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COMPLEXO
HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE VIGO; Complexo hospitalario
universitario de vigo; Rivo Vázquez, Ángel;
Iribarren Díaz, Mauricio; Meléndez Villar, Reyes;
Díaz Cardamas, Pablo; Pardellas Rivera, Hermelinda;
García Lorenzo, Francisco; De castro Parga, Gonzalo;
Gil Gil, Pedro; Iribarren Díaz, Mauricio; Meléndez
Villar, Reyes; Díaz Cardamas, Pablo; Pardellas Rivera,
Hermelinda; García Lorenzo, Francisco; De castro Parga,
Gonzalo; Gil Gil, Pedro
INTRODUCCIÓN:
Los divertículos duodenales son hallazgos relativamente
frecuentes en estudios radiológicos o endoscópicos
(5-20%), resultando discretamente más diagnosticados
en mujeres. Dos tercios se localizan en segunda porción
duodenal, en su mayoría yuxtapapilares, y solo un 10%
en tercera y cuarta porción. La mayor parte de los
casos se diagnostican por endoscopia, sin embargo, el tránsito
baritado es de gran utilidad ya que no solo aporta información
morfológica o de localización sino también
funcional. Son una minoría (1-2%) los que requieren
cirugía por complicación aguda (hemorragia,
perforación, colangitis, pancreatitis) o clínica
relacionada con la propia saculación (obstrucción,
sobrecrecimiento bacteriano...). En la decisión quirúrgica
han de excluirse otras causas más frecuentes de esa
sintomatología y considerar la alta morbilidad de la
cirugía duodenal, especialmente cuando se aborde la
región yuxtapapilar. En este sentido, los divertículos
que afectan a la pared libre se pueden tratar quirúrgicamente
con menor riesgo de complicaciones, debiendo tener especial
precaución en aquellos casos que contactan con los
vasos mesentéricos superiores.
MATERIAL
Y MÉTODOS: Aportamos el caso de una mujer de
26 años intervenida en nuestro Servicio de Cirugía
por un divertículo duodenal sintomático de gran
tamaño.
RESULTADOS:
Se trata de una paciente estudiada por el Servicio de Gastroenterología
por molestias abdominales inespecíficas: dolor epigátrico,
náuseas y vómitos ocasionales. En la exploración
física presentaba molestias epigástricas a la
palpación. El tránsito baritado demostró
la presencia de un gran divertículo entre la 2ª
y 3ª porción duodenal con mal vaciamiento del
contraste. No resultó posible la localización
de la lesión mediante la endoscopia digestiva alta.
Una vez completado el diagnóstico diferencial, se procedió
a una diverticulectomía mediante autograpadora previa
realización de una maniobra de Kocher amplia. El estudio
anatomopatológico de la pieza quirúrgica demostró
un divertículo duodenal con todas las capas parietales
(divertículo verdadero). El postoperatorio cursó
sin incidencias permaneciendo la paciente asintomática
en la actualidad.
CONCLUSIONES:
En el infrecuente caso de un divertículo sintomático
de gran tamaño de la pared libre duodenal, la resección
quirúrgica proporciona una resolución de la
sintomatología y previene las posibles complicaciones
graves con un riesgo perioperatorio asumible.
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