|
AUTOR/ES: María Carral Freire/ Marlen Alvite Canosa/ Marta Seoane Vigo/ Jorge Pérez Grobas/ María Berdeal
Díaz/ Rosa Álvarez Seoane/Carlos Gómez Freijoso
INSTITUCIÓN: Servicio Cirugía General A , Complexo Hospitalario Universitario A Coruña
INTRODUCCIÓN
La hernia interna congénita es un cuadro poco frecuente de clínica variable. Supone entre el 0.2% y 0.9% de las
obstrucciones de intestino delgado, de las cuales hasta el 50% son hernias paraduodenales congénitas.
A pesar de ser una patología congénita, la edad media al diagnóstico es de 38 años.Presentamos el caso de un paciente
intervenido de hernia paraduodenal izquierda congénita incarcerada.
CASO CLÍNICO
Varón de 24 años, sin antecedentes de interés, que acude a urgencias por cuadro de dolor abdominal de tres días de
evolución acompañado de náuseas, vómitos y aerofagia. Refiere última deposición hacía tres días. En la exploración
física el abdomen está discretamente distendido y timpánico con dolor a la palpación difusa. No se palpan hernias. El
tacto rectal no muestra alteraciones. La analítica de sangre es normal. La Rx abdominal muestra niveles hidroaéreos de
asas de Intestino Delgado (I D). Se realiza TAC abdominal en el que se aprecia distensión de asas de ID con líquido libre
en pelvis en probable relación con herniación interna de íleon distal.
RESULTADOS
Se interviene al paciente de forma urgente hallándose obstrucción intestinal secundaria a hernia paraduodenal izquierda
congénita sin datos de sufrimiento intestinal. Se realiza liberación de las asas de ID del saco herniario, con cierre del
mismo y fijación del duodeno al mesenterio. El paciente evoluciona favorablemente siendo dado de alta al 6º día
postoperatorio.
DISCUSIÓN
La hernia interna paraduodenal congénita es un cuadro infrecuente que frecuentemente se presenta como episodios de
dolor abdominal inespecífico y autolimitado que conlleva a muchas pruebas diagnósticas infructuosas e infradiagnóstico.
Tanto el TAC y como el tránsito intestinal son limitados en caso de obstrucción parcial, por lo que raramente se
diagnostican de forma preoperatoria. Su diagnóstico debe ser sospechado en paciente joven con clínica de suboclusión
/ obstrucción sin antecedentes de interés, evitando así complicaciones de la estrangulación herniaria al indicar un
tratamiento quirúrgico temprano o, en casos menos agudos, evitando el incorrecto diagnóstico y tratamiento de un
paciente cronificado.
|
|